al69_235_241

Leo R. Chávez. La amenaza latina. Construcción de inmigrantes, ciudadanos y la nación. Tijuana (México): El Colegio de la Frontera Norte, 2017.

DOI: 10.22201/cialc.24486914e.2019.69.57160

La amenaza latina. Construcción de inmigrantes, ciudadanos y la nación (2017) es la última publicación del antropólogo estadounidense Leo R. Chávez. Publicada originalmente en inglés (2008, 2013), la edición en español fue sometida a un nuevo proceso de dictamen de doble ciego por pares académicos externos y se publica bajo el sello editorial de El Colegio de la Frontera Norte. Chávez es autor pionero en el tema de migración con Shadow Lives: Undocumented Immigrants in American Society (2013), que mereció el premio Margaret Mead en 1993 de la Asociación Americana de Antropología, y también es autor de Covering Immigration: Popular Images, and the Politics of the Nation (2001).

Cuando en el prefacio de la segunda edición en inglés el autor nota un incremento en la retórica antilatino en los Estados Unidos, ciertamente ni él mismo imaginaba entonces lo que estaba por venir en la campaña presidencial de 2016. La llegada de Donald Trump a la escena política de una de las naciones más poderosas del mundo ha significado un renovado panorama que mantiene la vigencia de esta obra y que invita a su lectura ahora disponible en idioma español. Cuando Trump insiste en la construcción de un muro impenetrable en la frontera con México, cuando refiere a los inmigrantes mexicanos como traficantes y violadores (bad men) y cuando despoja del derecho a la ciudadanía a hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en aquella nación, él hace uso de lo que Chávez llama el discurso de la amenaza latina.

Las narrativas de la amenaza latina son las ideas dominantes en la sociedad americana que informa, sin necesidad de veracidad comprobada, acerca de quiénes son los inmigrantes de origen latino, por qué se cree que son lo que son y cuál es su papel en los Estados Unidos. Las creencias incendiarias antinmigrantes y antimexicanas de Trump no salieron de la nada, las anteceden una larga historia de discursos alarmistas en contra de los inmigrantes que han evolucionado a lo largo distintas épocas; los inmigrantes chinos, japoneses, italianos, haitianos, entre otros, han sido en su momento objeto de narrativas negativas que han resaltado la percepción negativa de los inmigrantes de la sociedad receptora.

Chávez ofrece una comprensión de las bases del discurso alarmista antinmigrante que desde mediados del siglo xx ha sido dirigido hacia los latinos en los Estados Unidos, principalmente hacia los inmigrantes mexicanos; indaga sobre sus orígenes y su evolución. Si bien dicho discurso cuenta con estudios previos desde las ciencias sociales, esta obra ofrece un análisis sistematizado posterior a los ataques de las torres gemelas en septiembre de 2011, periodo que parece caracterizarse por un reforzamiento de la derecha política, de movimientos nacionalistas y de supremacía blanca. Esto ha alimentado la circulación de información e ideas en los medios de comunicación, foros, plataformas políticas, blogs y debate público que ven en la inmigración, principalmente aquella indocumentada y de origen mexicano, la causa de los males sociales y económicos de la nación.

La obra se divide en dos grandes secciones. En los capítulos i y ii de la primera sección Chávez desmenuza críticamente la serie de afirmaciones y asunciones tomadas como verdades fácticas que componen la narrativa de la amenaza latina, la misma que proyecta a los inmigrantes latinos como faltos de interés y capacidad para integrarse a la comunidad nacional de Estados Unidos y, por ello, se proyectan como una amenaza al estilo de vida americana. Chávez ilustra la narrativa antilatina a través de las contradicciones culturales y la temática sobre la fertilidad, reproducción y sexualidad de la mujer latina, como se expone en los siguientes capítulos.

Es así como los capítulos iii y iv examinan la dimensión biopolítica de los cuerpos de las mujeres latinas y la manera en cómo éstos son proyectados de forma visual, textual, y narrativa como excesiva, incluso patológicamente, súper fértiles. Esto constituye una amenaza al cuerpo político “blanco” y al sistema de salud pública. De esta manera, la obra se entronca con un cuerpo de literatura más amplio en aquel país que desde principios de la década de los noventa ubica la demografía de la población latina en Estados Unidos como una amenaza a la nación.

A lo largo de la obra se intercalan fotografías e ilustraciones con las cuales el autor ilustra su planteamiento del discurso antilatino. Este material también es la base cruda para cuestionar de manera crítica y fundamentada sobre la supuesta veracidad. Datos estadísticos y gráficas son insertados cuando éstas sirven para el propósito del autor de desenmascarar el discurso. Sin embargo, Chávez parece dejar de lado exponer de manera explícita el método a través del cual colecta y analiza los datos documentales que son la base fundamental de su planteamiento, así como tampoco deja en claro el origen de los pocos extractos de entrevista encontrados en distintos momentos de la lectura.

Por el contrario, una de las mayores virtudes de este trabajo es que supera la mera identificación y descripción del discurso antilatino para desentrañar lo que Chávez ve como su conexión con una serie más amplia de preocupaciones. En la segunda sección, el contenido de los primeros capítulos es recuperado para superar su provisorio aislamiento e interconectarlo con el tema de inmigración, particularmente la percibida como masiva e “ilegal” venida de México y de otras partes de Latinoamérica, las implicaciones de una sociedad “multicultural” y el cambio demográfico (principalmente desde su componente fenotípico, y étnico); una crisis contemporánea del significado de ciudadanía, y la narrativa de que los mexicanos que viven a ambos lados de la frontera son parte de un complot para recuperar el territorio que alguna vez perteneció a México. La obra arroja luz sobre los prejuicios y criterios que pesan sobre quienes pretenden ser parte de la sociedad americana. En esta segunda sección Chávez aterriza una discusión transversal a los capítulos sobre el papel de los medios masivos de comunicación en torno al discurso de la amenaza latina y de su poder en la vida contemporánea.

El capítulo v expone uno de los más significantes ejemplos para dimensionar la fuerza del discurso antilatino conectado a la amenaza encontrada en la inmigración ilegal mexicana. Se trata del caso de la niña Jessica Santillán, llevada de manera indocumentada en un intento desesperado de su familia por salvarle la vida. Tras una cirugía de trasplante de corazón y pulmón con el tipo erróneo de sangre, ella terminó por perder la vida. El autor muestra cómo la opinión pública en noticias, blogs, foros de debate, entre otros, mostraron a la niña como un peligro a los cuerpos de los ciudadanos estadounidenses por usurpar órganos, y por apropiarse ilegalmente de los servicios médicos. Lo que por otro lado significó oscurecer los obstáculos enfrentados por la familia en contra de un sistema de salud neoliberal y la condición de víctima de un rampante error médico. Sin embargo, en el tratamiento de la cobertura del caso Santillán hecho por Chávez destaca la ausencia de un enfoque explícito del perfil racial, al no constituir un factor o eje de análisis en la obra.

La narrativa de la amenaza latina desarrollada en la primera sección del libro es contenido base para ilustrar cómo ésta ha tomado forma con el fin de legitimar posturas en eventos recientes. El capítulo vi es un acercamiento crítico al proyecto “Minuteman”, los grupos de vigilancia armada en la frontera entre Arizona y México en 2005, conformado por ciudadanos preocupados por el problema que perciben en la inmigración y por la necesidad de detener el ingreso ilegal mexicano. Dichos sucesos fueron algo más que una llamada de atención a sus connacionales y los políticos acerca de los peligros de una frontera sin control y una inmigración desautorizada. Chávez deja ver que el verdadero objetivo de dicho proyecto fue el espectáculo mediático cuyo trasfondo son las ansiedades sobre la disolución de los derechos y privilegios de la ciudadanía de Estados Unidos debido a la migración masiva.

En el capítulo vii Chávez expone su análisis de la importancia mediática, así como cultural y política, de las grandes marchas y demostraciones de los inmigrantes y sus partidarios en los Estados Unidos durante la primavera de 2006. Éstas fueron una respuesta masiva a la propuesta de ley hr4437, especialmente a las disposiciones que convertirían en criminales a todos los inmigrantes indocumentados en el país. Se expone cómo, mediante estas marchas, los inmigrantes ejercieron un tipo de ciudadanía conectada con su papel económico, social y cultural en la nación americana. Aprovechando la necesidad de espectáculo a través de los medios de comunicación, estos grupos marginales en ciertos momentos demandan inclusión y respeto, como una forma de definir la ciudadanía desde abajo hacia arriba, con la cual intentan interpretar y construir una imagen de sí mismos vinculada a la totalidad de la sociedad americana.

Finalmente, el capítulo viii está dedicado a los hijos de los inmigrantes indocumentados que han pasado la mayoría de su vida en los Estados Unidos (generación 1.5) así como a los que han nacido en aquella nación. El autor centra su atención en el incremento del interés político y mediático del movimiento social que dio surgimiento la Ley Dream, que permite a algunos de los miembros de la generación 1.5 subirse al camino de la legalización hacia la ciudadanía. Chávez nos acerca a la contradicción que estos jóvenes indocumentados enfrentan al salir del anonimato para abogar por su causa en medio de un debate público influido por la narrativa de la amenaza latina.

Por otro lado, los hijos de los inmigrantes nacidos en Estados Unidos han visto cuestionada la legitimidad de su ciudadanía dentro de la lógica misma de la narrativa antinmigrante, lo que también se describe en el capítulo viii. Etiquetados como anchor babies, se han convertido en blanco del discurso mediático ya que son acusados de ser parte de un plan perverso para conseguir a sus padres indocumentados el estatus legal. Tal retórica ha estimulado discursivos intentos por cambiar la Decimocuarta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos para arrebatarles el derecho a la ciudadanía por nacimiento —una de las promesas de campaña de Trump—, subrayando de esta manera el estigma inherente que fortalece a la narrativa de la amenaza latina y que socava las actitudes públicas hacia los inmigrantes latinos y sus descendientes.

Si bien el discurso alarmista antinmigrante no es nuevo en el panorama histórico de Estados Unidos, la animosidad en contra de los latinos llegados a la nación americana en el siglo xxi guarda sus diferencias respecto a lo sucedido a otros inmigrantes. El antecedente histórico en el cual México ha perdido parte importante de su territorio para ser adherido a Estados Unidos ha alimentado el imaginario americano, que supone la inmigración mexicana, y su interés por mantenerse aislada se debe a un supuesto complot para devolver a México el territorio desmembrado. Asimismo, la vecindad geográfica de ambas naciones ha permitido el traslado no autorizado a lo largo del territorio de frontera que divide ambas naciones, mientras otros inmigrantes enfrentan mayores filtros de seguridad cuando acceden por vías aéreas o marítimas a la nación americana. Por ello, los inmigrantes mexicanos son percibidos como la quintaesencia de la migración ilegal, illegal alliens, y por ello miembros ilegítimos de la sociedad americana y de sus beneficios.

El discurso de la amenaza latina y antimexicana ocurre en una era de desarrollo tecnológico de los medios de comunicación de masas, de globalización informativa y de nuevas formas visuales de comunicación que han impactado en cómo las vidas de los inmigrantes son proyectadas en la actualidad. En la perspectiva de Chávez, los medios de comunicación hacen mucho más que sólo informar los eventos, también producen una forma de representación de la vida de los inmigrantes, así como la manera en que éstos se imaginan a sí mismos. El ejemplo por excelencia es la excesiva proyección mediática de la retórica antimexicana de Trump hecha tanto por medios estadounidenses como mexicanos. Esto no sólo incrementó la intensidad alarmista del discurso, sino también su audiencia para ahora incluir a una parte importante de la población mexicana.

Para explicar la fuerza, la transversalidad y la continuidad del discurso antilatino en Estados Unidos, Chávez se ayuda de las nociones de Gramsci acerca del sentido común y la hegemonía. Así, ante la aparente “naturalidad” y acrítica veracidad del discurso, el autor nos hace conscientes y nos ubica en una posición analítica de sus componentes, de su funcionamiento y de su uso. La amenaza latina ha sido el trasfondo ideológico para legitimar la propuesta y aprobación de duras leyes de inmigración y propuestas antinmigrantes en el ámbito estatal y federal en diferentes momentos de la historia de Estados Unidos para limitar, reducir la inmigración e incrementar la vigilancia de los inmigrantes indocumentados. La narrativa de la amenaza latina también ha puesto en tela de juicio el que los inmigrantes hagan uso de los servicios educativos y de salud, entre otros.

La obra de Chávez sobre el discurso de la amenaza latina, por su escritura sencilla y planteamiento claro, es recomendada para un público más amplio no experto. Además de su alta calidad académica, es también un texto con una postura política, ya que cuando el autor refuta y socava las creencias erróneas sobre los inmigrantes latinos en Estados Unidos, también proporciona a sus lectores de contrargumentos críticos para hacer frente la aparente naturalidad del discurso. Asimismo, al ser un estudio de la antropología cultural crítica, el texto revela que cuando desde una posición dominante hablamos y construimos “al otro”, al mismo tiempo esto define a aquel que habla desde una posición hegemónica. México en el presente siglo parece estar dejando detrás su tradicional condición de país de paso para los inmigrantes cuyo destino final son los Estados Unidos, son recientes los casos de inmigrantes haitianos y la caravana migrante centroamericana, lo que ha generado posturas contrarias entre la sociedad mexicana y sus instituciones. De esta manera, la obra de Chávez es un espejo en cuyo reflejo podemos encontrar elementos de reflexión que enriquezcan el debate público sobre el tema de inmigración en México.

Alba Rocío Valdez Tah

alba.valdeztah@gmail.com

Enlaces refback

  • No hay ningún enlace refback.