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Helg, Aline. ¡Nunca más esclavos! Una historia comparada de los esclavos que se liberaron en las Américas. Trad. de Julia García Aranzazu. Bogotá: fce/Banco de las Repúblicas, 2018.

DOI: 10.22201/cialc.24486914e.2022.73.57467

Entre los siglos xvi y xix, 12 332 000 africanos, aproximadamente, en condición de esclavos fueron traídos a América, según estimaciones de The Trans-Atlantic Slave Trade: A Database. Las monarquías española, portuguesa, francesa, británica y holandesa participaron en el tráfico e implementaron la esclavitud en sus colonias como forma de explotación de trabajo en algunos sectores económicos. Cada monarquía estableció distintos códigos y reglamentos para legislar la condición jurídica del esclavo, así como las maneras legales de obtener la libertad como la manumisión, la compensación por ejercer algún servicio militar y la obtenida a partir de dar información acerca de las conspiraciones. Lo anterior estuvo vigente hasta el siglo xix, y a partir de entonces la esclavitud comenzó un periodo de transición a la abolición definitiva, consecuencia de las guerras de independencia y del establecimiento de Estados nacionales.

La manumisión y las estrategias de libertad han sido estudiadas por distintos historiadores de manera general y regional. Entre los libros que han realizado estudios generales y comparativos sobre esta temática, se encuentran: Herbert S. Klein, La esclavitud africana en América Latina y el Caribe, 1986, y Luz María Martínez Montiel, Africanos en América, 2008. Estos libros son generales, pero tienen algunos apartados sobre manumisión, rebeliones y revueltas. A pesar de la riqueza bibliográfica, no se había realizado una obra comparativa que analice en conjunto las estrategias de liberación en las distintas colonias americanas.

Precisamente por lo expresado, el libro de Aline Helg que nos ocupa es novedoso, bienvenido y seguramente resultará de interés para los estudiosos en los temas de esclavitud. La primera edición se publicó en francés en 2016, con el título Plus jamais esclaves! De l’insoumission à la révolte, le grand récit d’une émancipation (1492-1838). La autora propone un análisis comparativo y de larga duración (1492 a 1838) sobre las estrategias de liberación emprendidas por los esclavos en la América continental y el Caribe a partir de cuatro de ellas: cimarronaje, manumisión, alistamiento militar y revueltas.

Las fuentes que utiliza son una extensa bibliografía de estudios históricos producida en inglés, español, portugués y francés, cuyo objetivo es en palabras de la autora “cruzar los enfoques, confrontar las interpretaciones divergentes e incluir los más recientes descubrimientos” (14). Dentro de la bibliografía se encuentran libros y artículos escritos por ella, por ejemplo: Liberty and Equality in Caribbean Colombia, 1770-1835 (2004). Así como ocasionales fuentes primarias, principalmente códigos, leyes e ilustraciones, ya que al ser un análisis transnacional resulta imposible analizar archivos parroquiales, notariales y nacionales para llegar a resultados cuantitativos.

Helg consideró algunas categorías esenciales para guiar su investigación. Una de ellas es el término de agencia, es decir, explicar al esclavo dentro de la categoría de actor histórico, en el sentido de que fueron personajes activos dentro de la búsqueda de su libertad. En relación con lo anterior, sostiene que antes del proceso abolicionista en la segunda mitad del siglo xviii, los esclavos, individual o colectivamente, consiguieron liberarse desde los primeros años de la colonización a través de distintas estrategias utilizadas y emprendidas por ellos, con lo cual fueron afectando las mismas bases de la esclavitud.

El libro está estructurado en cuatro partes y diez capítulos a lo largo de 414 páginas. La primera ofrece un panorama general del tráfico de esclavos, desde su inicio, desarrollo y decadencia, donde se hace énfasis en las particularidades de cada región y del abasto de esclavos que tuvieron cada una de ellas. Las siguientes partes se proponen a partir de distintos periodos, en la segunda (1492-1763) se analiza la primera etapa del esclavismo, su consolidación y expansión; en este apartado se examinan las formas legales de esclavitud, aunque solo se hace referencia a la compra de libertad o coartación, al cimarronaje y a las revueltas. En la tercera parte (1763-1825) se realiza un análisis detallado de la estrategia del alistamiento militar como medio para conseguir la libertad, utilizando como ejemplos las guerras de independencia de los Estados Unidos, Saint- Domingue (Haití) y las colonias españolas. En la cuarta parte (1800-1838) se analiza el impacto que tuvo la revolución haitiana en algunos territorios (Estados Unidos, Colombia, Jamaica, Cuba) así como los cambios que sufrió la esclavitud en los países independientes y las estrategias de abolición gradual que se propusieron. Finalmente, en el epílogo se analizan los últimos años de esclavitud (1838-1888) en los Estados Unidos, Cuba, Puerto Rico y Brasil. En cada uno de los capítulos que componen la obra Aline Helg utiliza una gran cantidad de ejemplos de las distintas colonias.

Sobre la manumisión, la autora sostiene que a pesar de que fue permitida y aceptada por las monarquías, el acceso fue desigual. En las colonias españolas y portuguesas la legislación fue más accesible en el tema de la manumisión, al contrario de las colonias británicas y francesas que ante el creciente número de libertos restringieron su utilización. Estas afirmaciones se encuentran fundamentadas a partir de la revisión de distintas leyes, cédulas y códigos que promulgaron distintas autoridades.

La autora sustenta que el cimarronaje fue la primera forma de sublevación en contra de la esclavitud, pues se extendió hasta el final de la peculiar institución. En la obra se pone mayor atención en aquellos que construyeron sociedades cimarronas en las zonas fronterizas porque representaron una lucha constante con las autoridades coloniales. En relación con lo anterior, la autora sostiene que las sublevaciones y rebeliones fueron consideradas por los esclavos como poco viables porque solo se llevaron al cabo cuando los participantes veían grietas en el sistema; consecuencia de las guerras y problemas internos. Además, argumenta que muchas conspiraciones, más que acciones concretas, eran denuncias realizadas por personas “blancas” por el miedo que tenían al ser minoría entre los grupos de esclavos o afrodescendientes.

Otra de las estrategias abordadas por Helg es el servicio militar desempeñado por esclavos en las cuantiosas guerras con el objetivo de ganar su libertad; hace énfasis en la importancia que tuvieron en la defensa del territorio ante los ataques ingleses. También argumenta que, en el siglo xix, durante las guerras de independencia el alistamiento fue una nueva estrategia que les permitió participar del lado del ejército que consideraban les brindaba mayor oportunidad de ser libres.

En cuanto a la cuestión de los libertos, la autora considera que una de las principales similitudes en toda América es la existencia del racismo, que estaba fundamentado en considerar a los libertos con “una mancha de esclavitud”, por lo que tuvieron leyes que limitaban su comportamiento y movilidad social dentro de las colonias. Aunque sobre este punto surgen distintas interrogantes que van más allá de lo dicho por la autora y que seguramente serán tema de debate, por ejemplo: ¿la movilidad social a la que podía acceder un liberto en las colonias hispánicas era similar, o no, a la que podía alcanzar en las colonias inglesas, francesas o portuguesas?

Al ser un libro que ofrece una visión general sobre las estrategias surgen algunas interrogantes. Una de ellas es sobre el análisis casuístico de la manumisión, es decir, sobre la concedida por la gracia del amo a partir del testamento y cartas de libertad que nos ofrecen información sobre las relaciones afectivas entre amo y esclavo. De igual manera, el análisis de los procesos judiciales emprendidos por los esclavos por promesas de libertad, ya que analizarlo desde una perspectiva continental nos ofrecería respuestas acerca del “derecho” de los esclavos al acudir a un tribunal. También sobre la injerencia que tuvieron algunos funcionarios, como en el caso de las colonias españolas, donde el protector de pobres o el defensor de esclavos ocupaba un lugar importante y, considerar, por lo tanto, si en las otras colonias británicas, francesas y portuguesas tenían representantes como estos.

Otra de las interrogantes es sobre las esclavas y su participación en estas estrategias, en particular en las razones por las que eran mayormente liberadas en la manumisión, así como su participación en rebeliones y en las sociedades cimarronas, pues el protagonismo de los hombres en algunas estrategias como el alistamiento militar y las rebeliones invisibiliza la participación de las mujeres, por lo que sería de gran enriquecimiento para la historiografía investigar este fenómeno.

En conclusión, el libro de Aline Helg cumple con el propósito anunciado por la autora de otorgarle al lector una visión global y comparativa de las estrategias de libertad emprendidas por los esclavos en América, por lo que la autora logra de manera adecuada la gran síntesis que se propuso. Así como observar que, a pesar de las distintas legislaciones y restricciones particulares de cada región o país, estas estrategias se utilizaron en todo el continente, así como el acierto de resaltar la figura de lo que denomina esclavizados.

Paulina Sayuri Rodríguez Galarza

sayuri.galarza1996@gmail.com

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